Tae bo, eficaz forma de ejercitarse y perder peso
Disciplina que está causando furor en los gimnasios de todo el mundo porque ofrece la oportunidad de mantenerse en forma de manera divertida, sencilla y dinámica, combinando lo mejor de lasartes marciales con los aerobics. ¡Acérquese a él y déjese cautivar!
Si se encuentra en busca de una manera entretenida y efectiva de practicar deporte para conservar un buen estado de salud general, el tae bo puede ser la opción que ha estado esperando. Muchas personas se han adentrado en su práctica y aseguran que puede tratarse del “ejercicio del futuro”, ya que tiene la virtud de amalgamar la experiencia y sabiduría de las disciplinas marciales de antaño con el dinamismo del mundo moderno.
El entrenamiento puede parecer exigente, pero también es muy efectivo, ya que fortalece a los músculos, mejora la elasticidad y coordinación corporal, disminuye el estrés y aumenta la confianza en uno mismo, sin dejar de mencionar que ofrece inmejorable alternativa para reducir tallas: una clase de 60 minutos permite quemar de 500 a 900 calorías por hora, en tanto los aerobics tradicionales sólo eliminan de 200 a 400 en idéntico lapso.
Origen
El tae bo surgió por iniciativa de Billy Blanks, campeón mundial de karate en múltiples ocasiones, como una manera de ejercitarse en forma divertida con sus familiares y amigos. Al ver los resultados obtenidos y el entusiasmo de los participantes, fundó el Centro de Entrenamiento Mundial (World Training Center) en Sherman Oaks, California, en 1989, para hacer extensivos los beneficios de su técnica, basada en las artes marciales tradicionales, sólo que sin aquellos movimientos de gran exigencia que pudieran ocasionar lesiones.
De esta manera, la última década del siglo XX fue testigo del desarrollo y difusión de la ingeniosa y atractiva amalgama de box, taekwon do, karate y ejercicios aeróbicos que da vida al tae bo, cuyo nombre, por cierto, no fue elegido al azar, sino que son las siglas de total awareness, excellence body obedience (en español, conocimiento total y excelente de la obediencia corporal).
Vista a la distancia, la práctica de tae bo asemeja una coreografía en la que se combate con un adversario ficticio y que obliga a la movilización y estiramiento de todo el cuerpo, aunque hay mayor exigencia de piernas, cintura y hombros. Con ello se beneficia a la musculatura en general, pero también a la actividad de los sistemas respiratorio y circulatorio, ya que es una actividad aeróbica (en la que el flujo de aire en los pulmones y el ritmo cardiaco son más intensos de lo normal).
Para el buen desempeño de esta disciplina se requiere el uso de tenis apropiados para reducir el impacto que genera el ejercicio, sin olvidar que los “golpes” y “patadas” se deben realizar con cuidado para no forzar a rodillas y codos. También vale mencionar que quedan prohibidas las comidas abundantes antes de la práctica, a fin de evitar malestar estomacal y mareo.
En cuanto a la frecuencia de práctica, se aconseja acudir tres veces por semana a una sesión de una hora, aunque la intensidad puede regularse de acuerdo con la exigencia del ejercicio y capacidad del practicante. Esto es muy importante para las personas de nuevo ingreso, pues en lo que mejoran su condición física pueden efectuar rutinas de 40 minutos y detenerse a menudo para descansar o tomar agua.
Así, cualquier persona, sin importar su edad o sexo, puede practicar esta alegre y hasta filosófica forma de ejercicio, aunque no está de más acudir previamente a revisión médica para saber si hay alguna contraindicación, como padecer algún problema cardiaco o enfermedad en articulaciones.
Incontables ventajas
La escasa actividad física en las ciudades y el estrés generado por intensas rutinas de trabajo pueden ser adecuadamente combatidos con ayuda de ejercicios aeróbicos como el tae bo. Sería difícil enunciar todas sus virtudes, pero las principales son:
Puede ser practicado indistintamente por hombres y mujeres.
Es de fácil aprendizaje, pues al principio sólo hay que copiar los movimientos hasta encontrar el ritmo con ayuda de la música.
Mejora facultades como concentración, constancia y toma de decisiones.
Ejercita a músculos y tendones, dando mayor elasticidad y agilidad de movimiento.
Introduce al practicante en el mundo de la defensa personal, al enseñar técnicas de boxeo y artes marciales.
Fortalece la autoestima y ayuda a establecer nuevas relaciones sociales.
Ayuda a adelgazar y a controlar el peso corporal.
Contribuye a disminuir los niveles de colesterol y grasas en la sangre.
Reduce el riesgo de padecer diabetes.
Disminuye la posibilidad de sufrir hipertensión (presión arterial elevada) o permite controlarla.
Reduce la probabilidad de sufrir infartos y otras enfermedades del corazón y sistema circulatorio.
Si todo esto pareciera poco, cabe mencionar que el tae bo también fomenta la creación de una filosofía de vida distinta y constructiva, en la que imperan la autodisciplina y la exaltación de los valores individuales más constructivos. No por nada, Billy Blanks afirma en uno de los videos que ha grabado para dar difusión a esta disciplina: “Le digo a la gente en mis clases: ‘Cuando estás ejercitándote, ¿qué ves en el espejo? ¿Estás mirando sólo el exterior o estás viendo tu interior? Si estás viendo sólo el exterior, pueden engañarte tus cinco sentidos y nunca vas a cambiar'".
Tal vez sea poco lo que quede por agregar, salvo que las mejorías que genera el tae bo no son inmediatas y requieren de varias semanas de arduo trabajo, siempre bajo la instrucción de un entrenador capacitado, capaz de resolver las dudas e inquietudes que despierta este novedoso deporte de gimnasio.