El cortisol es una hormona natural producida en nuestro cuerpo. Técnicamente hablando es clasificada como una hormona glucocorticoide- esteroides naturales encontrados en todos los mamíferos- y es producida en nuestras glándulas suprarrenales.
El cortisol es una hormona cíclica, sus niveles deben ser altos en la mañana, e ir bajando durante el día, y en la noche la curva es baja para poder dormir relajados. Hoy esta curva se ve afectada por varias razones, y a veces incluso amanecemos con los niveles de cortisol bajos, y con baja energía. El cortisol no es malo, de hecho en las mañanas cuando hacemos ejercicio nos ayuda a quemar grasa, el problema es que la mayoría de nosotros nos quedamos con ese cortisol elevado durante el día y nunca lo llevamos a niveles normales.
¿Qué hace el cortisol?
Nuestro cuerpo libera la hormona del cortisol cuando se ve confrontado al estrés. Esto no es necesariamente algo malo. Incluso cuando estamos haciendo ejercicio nuestro cuerpo libera cortisol. En general, la liberación del cortisol es una respuesta perfectamente normal de nuestro cuerpo para ayudarnos biológicamente a manejar el estrés.
El cortisol también es un agente anti inflamatorio. Cuando existe algún tipo de situación de alta inflamación en el cuerpo, como alguna situación autoinmune como artritis reumatoide los doctores mandan esteroides (teniendo muchos efectos secundarios, no es la mejor opción).
Estrés crónico y cortisol
Aquí es donde las cosas se ponen mal. El estrés puede ser generado por varias razones como la depresión, PTSD (post-traumatic stress disorder), fatiga crónica, mala alimentación, falta de ejercicio o mucho ejercicio, etc.. este estrés crónico ocasiona que nuestros niveles de cortisol siempre estén elevados, pudiendo tener consecuencias ya que significa que nuestro cuerpo no puede manejar el estrés de manera eficiente, liberando cantidades exageradas de cortisol por desesperación de nuestro cuerpo.
Con el tiempo esto daña biológicamente nuestro cuerpo (ganar peso) e incluso puede afectar las decisiones que tomamos día con día. No es ningún secreto que cuando estamos estresados comemos mal, tomamos más alcohol, o fumamos, dejamos de hacer ejercicio, etc.
La grasa de la pancita y niveles elevados de cortisol
Algunos estudios han demostrado que niveles elevados o constantes de cortisol aumentan la grasa abdominal, especialmente en mujeres. El diario académico Psychosomatic Medicine publicó en un estudio que los niveles altos de estrés en mujeres junto con alta producción de cortisol aumenta la grasa abdominal. Y la grasa abdominal es un indicador de estrés crónico y niveles anormales de cortisol. La relación entre grasa abdominal, estrés y cortisol debe de tomarse seriamente, sobretodo en mujeres con pre-menopausia.
Existe una prueba de laboratorio para conocer nuestros niveles de cortisol en ayunas. Esto nos puede ayudar para saber si nuestra fatiga crónica está ligada a nuestros niveles de estrés.
Podemos ayudar a nuestro cuerpo a manejar el estrés de varias formas:
- Dieta mas alcalina
- Yoga
- Ejercicio balaceado, más no exagerado (estrés oxidativo)
- Meditación (Synchronicity, con Master Charles)
- Hiervas como la Ashawanda, la Rodiola, la Maca, Passion Flower, etc
- Suplementos como 5HTP, GABA, omega 3, complejo B, etc
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