Las arrugas son uno de los problemas estéticos que más nos preocupan y, es que, es cierto que nadie puede escapar de los efectos que tiene el paso del tiempo en nuestra piel. Sin embargo, sí que podemos servirnos de algunas medidas que ayudan a prevenir su aparición prematura y a mantener una piel joven por más tiempo. 
Cuidar la piel del rostro. Aunque la aparición de las arrugas no puede frenarse de forma total, sí es cierto que aquellas mujeres que cuidan su piel desde edades tempranas tienen menos arrugas y
líneas de expresión en el rostro. Por ello, llevar a cabo una limpieza facial diaria tanto por la mañana como por la noche es fundamental para lucir un cutis radiante y evitar las arrugas prematuras. Lo mejor es utilizar jabones y productos neutros para limpiar la piel, elegir una crema hidratante para tu tipo de piel y usar una buena crema antiedad a partir de los 25 años, que nos ayudará a evitar las arrugas.
Cuidar la alimentación. Como ya sabemos, lo que comemos tiene una gran influencia en el aspecto de nuestra piel, haciendo que a la larga luzca más o menos envejecida. Hay algunos alimentos que son especialmente buenos para la piel y para evitar el envejecimiento prematuro. Incluye en tu dieta alimentos ricos en vitamina C, encargados de favorecer la producción de colágeno y elastina, y alimentos antioxidantes como tomates, espinacas, brócoli, uvas, aguacates, cítricos, entre otros.
Beber mucha agua. Tomar 2 litros de agua diarios es esencial para el buen funcionamiento del organismo y para el aspecto de la piel. Beber abundante agua es la mejor medida para evitar las arrugas, ya que favorece una correcta eliminación de las toxinas y la piel se mantiene bien hidratada en todo momento, prolongando su vitalidad y luminosidad.
Evitar los cambios bruscos de peso. Adelgazar y engordar de forma constante y rápida tiene múltiples efectos negativos en la piel, se produce lo que conocemos como 'efecto yo-yo'. Estos cambios de peso hacen que la piel se estire y se encoja con tanta rapidez que va perdiendo su elasticidad natural, provocando la aparición de arrugas prematuras.
Proteger la piel del sol. La piel del rostro se encuentra expuesta diariamente a múltiples agresiones externas como los rayos ultravioletas, que son muy dañinos. Si queremos evitar las arrugas en el rostro, lo ideal es no exponernos demasiado al sol y proteger la piel con cremas solares que tengan un factor de protección bastante elevado.
Dejar de fumar. El tabaco es altamente perjudicial para nuestra salud pero, también, para la piel. Está demostrado que el humo del cigarrillo contiene toxinas que daña gravemente la piel, estimulando el envejecimiento prematuro. Las personas fumadoras, con el paso del tiempo, presentan una piel más apagada y arrugada que las que no lo son. Dejar este mal hábito es esencial para evitar las arrugas en el rostro.
No abusar de los 'solárium'. Someter la piel a un bronceado mediante rayos UV artificiales es otra de las cosas que debemos aparcar si queremos evitar las arrugas en el rostro y en otras partes del cuerpo. Es preferible optar por probar qué tal funcionan los bronceadores cosméticos, así nuestra piel tendrá mejor apariencia y no correremos riesgos innecesarios.
Cuidar la piel del rostro. Aunque la aparición de las arrugas no puede frenarse de forma total, sí es cierto que aquellas mujeres que cuidan su piel desde edades tempranas tienen menos arrugas y
líneas de expresión en el rostro. Por ello, llevar a cabo una limpieza facial diaria tanto por la mañana como por la noche es fundamental para lucir un cutis radiante y evitar las arrugas prematuras. Lo mejor es utilizar jabones y productos neutros para limpiar la piel, elegir una crema hidratante para tu tipo de piel y usar una buena crema antiedad a partir de los 25 años, que nos ayudará a evitar las arrugas.
Cuidar la alimentación. Como ya sabemos, lo que comemos tiene una gran influencia en el aspecto de nuestra piel, haciendo que a la larga luzca más o menos envejecida. Hay algunos alimentos que son especialmente buenos para la piel y para evitar el envejecimiento prematuro. Incluye en tu dieta alimentos ricos en vitamina C, encargados de favorecer la producción de colágeno y elastina, y alimentos antioxidantes como tomates, espinacas, brócoli, uvas, aguacates, cítricos, entre otros.
Beber mucha agua. Tomar 2 litros de agua diarios es esencial para el buen funcionamiento del organismo y para el aspecto de la piel. Beber abundante agua es la mejor medida para evitar las arrugas, ya que favorece una correcta eliminación de las toxinas y la piel se mantiene bien hidratada en todo momento, prolongando su vitalidad y luminosidad.
Evitar los cambios bruscos de peso. Adelgazar y engordar de forma constante y rápida tiene múltiples efectos negativos en la piel, se produce lo que conocemos como 'efecto yo-yo'. Estos cambios de peso hacen que la piel se estire y se encoja con tanta rapidez que va perdiendo su elasticidad natural, provocando la aparición de arrugas prematuras.
Proteger la piel del sol. La piel del rostro se encuentra expuesta diariamente a múltiples agresiones externas como los rayos ultravioletas, que son muy dañinos. Si queremos evitar las arrugas en el rostro, lo ideal es no exponernos demasiado al sol y proteger la piel con cremas solares que tengan un factor de protección bastante elevado.
Dejar de fumar. El tabaco es altamente perjudicial para nuestra salud pero, también, para la piel. Está demostrado que el humo del cigarrillo contiene toxinas que daña gravemente la piel, estimulando el envejecimiento prematuro. Las personas fumadoras, con el paso del tiempo, presentan una piel más apagada y arrugada que las que no lo son. Dejar este mal hábito es esencial para evitar las arrugas en el rostro.
No abusar de los 'solárium'. Someter la piel a un bronceado mediante rayos UV artificiales es otra de las cosas que debemos aparcar si queremos evitar las arrugas en el rostro y en otras partes del cuerpo. Es preferible optar por probar qué tal funcionan los bronceadores cosméticos, así nuestra piel tendrá mejor apariencia y no correremos riesgos innecesarios.
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