Simplemente, hidratar la piel




De los múltiples cuidados de la piel, la hidratación es la más básica y necesaria después de la higiene.

Limpiar e hidratar, son los dos básicos.

La hidratación, como la misma palabra lo dice, trata de aportar humedad a la piel y protegerla de factores externos que la pueden agredir, y evitar la pérdida del agua propia que la compone.


La humedad dará elasticidad a la piel, mejorarán las arrugas, ya que la piel está menos tensa y más suave.

QUE ES UN HIDRATANTE


Cuando hablamos o pedimos en la farmacia o en la perfumería una crema hidratante solemos referirnos a una crema básica, que hidrate la piel, la proteja y la deje más suave.

No estamos pensando en cosméticos super técnicos que van a tener acciones especiales en la piel.

De hecho, las cremas hidratantes son las más básicas, en las que además de aportar el agua que puede perder la piel, van a preservarla y evitar su pérdida.

Además van a aportar una protección externa, un film lipídico, que se puede ir perdiendo por la edad, condiciones climatológicas u otros agentes.

Las cremas hidratantes además de lípidos también van a aportar emolientes y lubricantes.

Si no deseamos este aporte de lípidos, es preferible usar otro tipo de base para hidratar, como puede ser un gel o una loción, que son más acuosos y no dejarán rastro de grasa.

Es por ello que prefiero referirme a productos hidratantes que a cremas.

Aunque un producto tenga la acción principal de hidratación, es posible que además aporte otro tipo de activos como antioxidantes, filtros solares, color…


Hay muchos motivos por los que podemos deshidratarnos en general y en consecuencia perder agua en la piel y ésta se note más seca y áspera.


Motivos por los que se puede deshidratar la piel. 
Pérdida de agua, por sudoración excesiva, calor, o por otros motivos como deporte, enfermedades con fiebre… 
Diuresis excesiva, vómitos o diarreas 
Por algunos fármacos que van a disminuir la cantidad de factor de hidratación natural 
Cambios metabólicos hormonales, como el embarazo o la menopausia 
QUIÉN PUEDE HIDRATARSE, QUÉ TIPOS DE PIEL


Sería ideal que nos hidratáramos continuamente, no sólo me refiero a la piel de la cara, sino a la piel del cuerpo, manos y pies.


Hay muchos factores que van a propiciar para que se necesite más o menos veces la aplicación de cremas y el tipo de crema a utilizar.


La edad, el clima, la herencia genética, la raza, enfermedades en las que no sólo depende de la misma enfermedad sino también de la medicación que se esté tomando.


Generalmente hablamos de piel, normal-mixta, seca y grasa. Aparte, las pieles que tienen algún problema específico y concreto.
Piel grasa




Es la que precisa productos hidratantes que no aporten más lípidos en la piel, ya que sus glándulas producen suficientes aceites. Además, una crema demasiado grasa va a provocar que se dilate el poro, que aparezcan puntos negros, espinillas y hasta acné, por lo que es importante que indique específicamente en la etiqueta de ésta que no es comedogénica.

Suelo aconsejar productos tipo fluidos o gel

No necesitan aplicar hidratantes muy a menudo, ya que los propios lípidos de la piel van a preservar la hidratación de la misma, sin embargo, en condiciones más extremas, como ir a la nieve o al mar, o en condiciones en los que hay mucho aire acondicionado por ejemplo, es preferible que se aplique una ligera capa, ya que si esta piel se deshidrata, el poro se hace más visible y se matifica o apaga el tono de la piel.
Piel normal




Esta piel depende absolutamente de las condiciones ambientales y del momento de cada persona, totalmente normalizada, va a segregar los lípidos suficientes para que se note hidratada, sin embargo es muy frecuente que tenga zonas en las que está mucho más seca.

Esta piel es la que nos suelen indicar la zona T algo más grasa y especialmente las mejillas más secas.

Igualmente es mucho más sensible que la piel grasa a los cambios climáticos, al frío, calor o aires acondicionados y calefacciones.

Es importante que se hidrate la piel dependiendo del momento en el que se encuentra, por ejemplo usando una crema algo más densa en invierno o cuando se está en sitios donde el agua es más fuerte que en verano, que se va a sudar y las glándulas sebáceas van a estar más activas.

O en mujeres dependiendo del momento del ciclo hormonal en el que se encuentren.

Este tipo de pieles, prefieren las cremas tipo crema-gel, que aportan algo más que los geles, pero son igualmente muy ligeras.
Piel seca




La más necesitada de cremas hidratantes, esta piel tiene el poro mucho más cerrado, y sus glándulas no segregan tantos lípidos naturales, por lo que va a estar más desprotegida, es por ello que es necesario que la crema hidratante que vamos a aplicar haga un film protector que no tiene la propia piel.

Las cremas han de ser mucho más espesas, conteniendo productos como la urea y laglicerina.

Es necesario igualmente que se aplique varias veces al día.

Dentro del grupo de pieles secas, podríamos añadir las pieles sensibles o reactivas, en las que son más habituales las alergias, eczemas o erupciones. Es por ello que para estas pieles, aparte de aplicar protectores e hidratantes varias veces al día, es aconsejable que en el etiquetaje específicamente ponga que es hipo-alergénica, y que está libre de conservantes artificiales, colorantes y perfumes.
Las pieles maduras




Generalmente, aunque en la juventud hayan sido grasas, durante la madurez (sobre todo a partir de la menopausia en mujeres), suelen ser más secas, debido a que las hormonas dejan de activar estas glándulas, la piel se vuelve más fina, más sensible y seca, por lo que es importante usar hidratantes, por lo general para piel seca y que sean protectoras. Elácido láctico es uno de los componentes más idóneos para este tipo de pieles.
Los niños




Los niños, sobre todo los más pequeños, tienen la piel muy sensible y fina, la hemos de cuidar e hidratar con productos específicos para su edad, no es necesario que sean muy grasos, sino adecuados.

Que sean libres de conservantes, colorantes y perfumes artificiales, que protejan la piel, pero que sean lo suficientemente ligeras para que el niño no se note incomodo con ella, para ello lo ideal son las texturas tipo leche.
COMO DIFERENCIAMOS DE UNA CREMA NUTRITIVA




Cuando hablamos de nutrición, buscamos una crema que va a aportar lípidos, ésta será más oclusiva y así ayudará a la penetración de los activos.

Estas cremas sólo son adecuadas para pieles secas o muy secas y se suelen aplicar por la noche, ya que suelen dejar la piel demasiado brillante y aspecto graso.

Generalmente, las pieles maduras que buscan nutrición para la noche, suelen preferir una hidratante con activos que a la vez repare y nutra la piel.

Cuando hay fisuras en la piel, como puede ser en las manos o en los pies, es preferible usar una crema nutritiva con activos, como la lanolina, el aceite de argan o la manteca de karité.

Sin embargo es importante saber que la flexibilidad de la piel la aporta la hidratación de la piel y no la nutrición o las grasas que podamos añadir a los cosméticos.
CONSECUENCIAS DE UNA FALTA DE HIDRATACIÓN DE LA PIEL




Las consecuencias de falta de hidratación de la piel son visibles.

En las pieles grasas el poro se dilata y se apaga el tono, la apariencia es más mate.

Las pieles normales aparecen zonas más secas y pueden aparecer las primeras líneas de expresión como pueden ser las patas de gallo.

Las pieles secas son las que más pueden sufrir la falta de hidratación de la piel. En la cara la piel se verá más apagada y en general rugosa, se verá más envejecida por falta de elasticidad de la piel.

Se marcan más las líneas de expresión no sólo de los ojos, sino frente, código de barras y mejillas.

La piel seca del cuerpo puede provocar descamación, irritación, picores y hasta sarpullidos o eritemas.

En la piel de las manos y los pies, se pueden formar fisuras y durezas que pueden llegar a sangrar, siendo dolorosas.
HIDRATACIÓN INTERNA




Aplicar cremas es una forma efectiva y rápida de hidratar la piel.

Aunque con una hidratación interna de la piel podemos conseguir mejorar la flexibilidad y la composición natural de la piel.

Para ello, es importante eliminar toxinas y agentes perjudiciales que van a ocasionar que la piel pierda capacidad de regeneración y de hidratación natural, entre estos tóxicos está el tabaco, el alcohol, los azúcares refinados, la contaminación atmosférica y hábitos negativos como los de dormir mal o el estrés.

Sin embargo, una dieta sana rica en vegetales y verduras frescas, completa y equilibrada, va a normalizar la piel.

Utilizar aceites como el de oliva o el de coco en la alimentación, va a aportar una buena fuente de ácidos grasos naturales que van a beneficiar al organismo y, en consecuencia, a la piel.

Otro tipo de alimentos que también nos va a aportar ácidos grasos que ayudarán a la hidratación interna de la piel pueden ser los aguacates, los plátanos, el pescado azul…

Las pieles grasas o acnéicas no deben asustarse con estos alimentos ya que no van empeorar ni van a estar más grasas, aunque si van a mejorar la hidratación interna.

Como suplementos para mejorar la hidratación de la piel y mantenerla más hidratada:

Fitoceramidas: procedentes del trigo o el arroz, son uno de los productos más efectivos, sobre todo en pieles secas y atópicas.

Omega: menciono los aceites omega 3, 6 y 9, pero también los 7 y 5, son adecuados para mantener la piel hidratada y elástica.

Ácido hialurónico: El ácido hialurónico por vía oral puede ayudar a mantener la piel más hidratada aunque el efecto como cosmético es mucho más efectivo. Sin embargo, al forma parte de la matriz intersticial de la piel, ayudará a mantenerse integra.

Es un captador natural de agua.

El ácido hialurónico ayuda mucho en la formación del cartílago en las articulaciones, por lo que es ideal en personas maduras.

Antioxidantes, vitaminas y flavonoides

En general, todos los antioxidantes y vitaminas, concretamente las hidrófilas como la vitamina C, protegen la formación del colágeno y la elastina de la piel, por lo que la simple aportación de antioxidantes van a ayudar a que la piel se vea más hidratada.
HIDRATACIÓN COSMÉTICA EXTERNA
Cómo y cuándo aplicarla


La hidratación hay que aplicarla después del limpiar la piel, si tenemos el piel muy seca no se debe pasar muy intensivamente la toalla, sino con cuidado manteniendo el agua en la piel, parcheandola con la toalla.

Una vez la piel está seca, aplicar la crema masajeando con cuidado sin dejar ninguna parte. La crema hidratante para manos se debería aplicar cada vez que se lavan las manos.

En el cuerpo se puede usar cremas mucho más densas y grasas que en la cara.

Las cremas hidratantes en la cara se han de aplicar cuando la piel ya está limpia, sin embargo si se usa un serum con acciones antioxidantes o antiarrugas, se aplica después de este.

Si igualmente se desea aplicar un filtro solar o la crema no lo contiene, se debe aplicardespués del filtro solar, una vez éste se ha absorbido o no se note.




Según la manera de aplicar la crema hidratante en la cara, se puede usar la misma en el contorno de ojos, cuello y escote, aunque es preferible usar una crema específica para el contorno de los ojos.


Es preferible aplicar la crema más veces a aplicar mucha cantidad, ya que aplicar una capa muy gruesa va a saturar la piel y se va a perder el producto, si no ha sido suficiente, es preferible volver a aplicar una vez se a absorbido.


Se aplica pequeñas cantidades en la frente, en las mejillas y en la barbilla, y posteriormentese va a extendiendo en movimientos ascendentes y suaves.


Las pieles muy secas es preferible que se laven con agua templada a muy caliente, la alta temperatura del agua va a provocar la evaporación del agua de la piel y más sequedad. Por lo que es un error los baños o duchas con agua muy caliente.


Es importante escoger el producto adecuado, que aporte la hidratación necesaria para el tipo de piel adecuado.




Así para las pieles muy secas es preferible productos más oclusivos, los componentes más habituales para este tipo de pieles son: 
Vaselina 
Urea, estimula la captación de la humedad del aire 
Glicerina 
Manteca de karité que además nutrirá la piel 
Dimeticona o silicona líquida, es muy oclusiva lo que ayudará a preservar la pérdida de agua por la piel 


Quizás deberíamos diferenciar entre tres palabras cuando buscamos una crema hidratante:
Oclusivas


Este tipo de cremas va a crear un film y así evitamos la evaporación del agua.
Hidratantes


Cuando aportan agua y ayuda a que la piel conserve y absorba el agua ambiental, ayudan a restituir el agua pérdida por diferentes causas.
Emolientes


Estas cremas van a suavizar y nutrir la piel, aunque la sensación es no grasa. Son lanolina, aceites minerales… Van a devolver la flexibilidad a la piel.
Calmantes


Son específicas para prevenir la irritación, el aloe, el alfa-bisabolol, el regaliz…
Escoger el producto adecuado




Es importante escoger el adecuado, que nos aporte lo justo que necesitamos, ya que el producto que no se adapte a las necesidades puede ocasionar un efecto contrario y hasta perjudicial.


No sólo dependiendo del tipo de piel sino de las necesidades de cada momento. Así por ejemplo, una crema más espesa la vamos a necesitar durante el invierno, donde estamos más expuestos al frío y a los cambios climatológicos como las calefacciones, necesitaremos una crema con más contenido en protectores para preservar el agua propia de la piel y una más fluida en los meses de más calor, aplicando cremas que aporten más agua, que se va a perder debido a las altas temperaturas y el sudor.


Una hidratante no debería dejar rastro en la piel una vez aplicada, debería notarse la piel más flexible y suave pero no oleosa o demasiado seca.


Es por ello que algunas veces es necesaria la combinación de algunos productos más que uno solo.


Factor de hidratación Natural
NMF


Es el factor natural que tiene la piel para mantenerse hidratada, es un componente que mantiene naturalmente la piel, un aporte de agua. Éste componente es diferente al de los lípidos que contienen la piel.


Se trata de una combinación de productos que tienen la capacidad de absorber agua, y así preservar la elasticidad y la hidratación natural de la piel que contiene:


Una combinación de sustancias hidrosolubles e hidrofílicas. 
Aminoácidos 
PCA, ácido pirrolidin carboxílico 
Lactatos y citratos 
Urea 
Amoniaco, ácido úrico 
Electrolitos (sodio, potasio, magnesio) 
Azucares, ácidos orgánicos … 


Esta combinación de sustancias la podemos encontrar en cosméticos y productos hidratantes para mejorar la capa externa de la piel.


Es por ello que se suele añadir urea, sorbitol, ácido láctico, glicerina.


Los productos que contienen urea no deben aumentar del 10-15% sino, ésta tiene una acción queratolítica.


Muchas cremas cuando vemos en la composición que contienen NMF, es una combinación de sustancias parecidas a la natural.
Ácido Hialurónico


Al igual que el ácido hialurónico de forma oral. En cosméticos es el componente hidratante por excelencia.


El ácido hialurónico, por su composición propia tiene la capacidad de actuar como si se tratara de una esponja y captar el agua ambiental.


El ácido hialurónico tiene la capacidad de captar más de 1000 veces su propio peso en agua. Además, ayuda a que penetren otros componentes en la piel.


Cuando miramos la composición de los cosméticos es posible que lo encontremos en forma de sal, como hialuronato de sodio.
Hidratantes con color




Una alternativa a aplicar demasiados productos, son las cremas hidratantes que contienen algo de color, son más ligeras que los maquillajes, pero aportan igual tono, aunque no son tan cubrientes.


Es importante cuando se usan este tipo de cremas que se apliquen por toda la cara, cuello y escote, aunque se tendrá que poner especial atención en cejas y contorno de la nariz, ya que pueden quedar excesos.


Se ha de aplicar al igual que una hidratante: haciéndola penetrar con movimientos circulares, preferiblemente con los dedos, y no con esponjas o brochas, como puede ser un maquillaje cuya función es mucho más cubriente y se pretende que se quede intacta en la capa superior.


Encima de las cremas hidratantes se puede aplicar polvos o blush. Dependiendo del acabado final.


Si se desea usar tratamientos como sérum o ampollas con diferentes activos, se han de aplicar antes de la crema hidratante, dejar que penetren y posteriormente la crema hidratante con color (o sin).


Si la crema hidratante con color no lleva filtro solar, es preferible también aplicar el filtro solar en primer lugar con la piel limpia y posteriormente la crema con color, aunque la mayoría de hidratantes o BB cream suelen llevar filtro solar.


Las pieles grasas han de procurar usar pocos productos, o productos que sean muy ligeros, por lo que para evitar que brillen se deberían usar cremas que a la vez contengan algún componente como el salicílico o el zinc, que van a ayudar a tratar a la vez la piel grasa o seborreica.
















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